Salimos de Vigo un miércoles 9 de junio tres amigas rumbo a San Francisco. Llovía a cantaros y teníamos que coger el avión a las 06:50 a Paris para enlazar con el otro vuelo a San Francisco. El primer vuelo sin problemas, muy cortito. Llegamos a Paris y tuvimos que ir bastante rápido ya que teníamos poco tiempo para el embarque del segundo vuelo. El avión era de dos plantas y entramos encantadas suponiendo que sería modernito. Que desilusión, un avión del año de la polka con televisiones comunales y aún encima la nuestra no funcionaba. Once horas mirando para el aire. Menos mal que el azafato se portó bien con nosotras y nos dejó cambiar de asiento para unos más comodos y nos traía postre para repetir, helados y hasta nos llegó a traer el postre de primera clase a la hora de cenar. Muy majete el chico pero el vuelo un tostonazo.
Llegamos por fin a San Francisco y a la hora de pasar por inmigración nos tocó el policia más plasta que he visto jamás. Me preguntó hasta tres veces si llevaba comida, tabaco, animales, eso después de una hora en la cola. Me preguntó a que me dedicaba y que función hacía en mi trabajo, cosas que jamás me habían preguntado antes en otros viajes. Pero bueno, ya estabamos en San Francisco.
Cogimos el Bart y en media hora estabamos en medio de una ciudad mágica. Llegamos a la ciudad a las cuatro de la tarde.
Nos alojamos en el Hotel Kensington Park. Muy cerquita de Union Square. Muy bien situado y bastante buena la habitación. Dejamos las maletas y nos fuimos directamente a Union Square y Chinatown. Hacía una tarde preciosa. El barrio chino de San Francisco no tiene nada que ver con el de Nueva York. No venden bolsos de imitación ni hay ese trapicheo en las calles. Es un barrio muy bonito con tiendas de recuerdos, restaurantes, supermercados.
De ahí nos dirigimos a la Grace Cathedral para cual tuvimos que subir unas cuantas cuestas. Por el camino nos encontramos con el hotel de la Serie Hotel.
Por fin llegamos a Grace Cathedral
Como ya estabamos cansadas de andar nos dirigimos a Powell a comprar la Muni Pass. Cogimos el pase para 3 días por 20$ cada una. La verdad es que compensa y mucho.
Detrás del Ayuntamiento está el Palacio de la Ópera, donde Richard Gere llevó a Julia Roberts a ver La Traviata.
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Como ya llevabamos como un millón de horas sin dormir y ya no podíamos más, nos retiramos al hotel a darnos una duchita, cenar un bocadillo y a dormir que el día siguiente sería muy largo.
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